rsz img 2556

Hola a todos, como mencioné mi nombre es Diana Ayala de Honduras, miembro de la YAG de la CME representando a mi coalición nacional Foro Dakar Honduras y muy orgullosa de representar a la juventud de mi coalición latinoamericana CLADE y por último pero no menos importante a nuestro Grupo de Líderes Jóvenes de la AME.

Bienvenidos a la Asamblea Mundial de la CME, bienvenidos a este momento tan importante de conexión, aprendizaje, progreso y mucho más. Agradecidos con la vida por la oportunidad de estar hoy aquí después de un tiempo muy duro de pérdidas y duelo para muchas personas debido a la pandemia de COVID-19.

"El futuro de la educación reimaginada" es el nombre de esta asamblea y, como activista juvenil, creo que también necesitamos compartir activamente nuestras ideas sobre la educación reimaginada, ¿qué es lo que queremos ver? Y también, ¿cómo conseguirlo? Podría mencionar muchas cosas pero todas ellas se reducen a un punto, la Participación Activa en los espacios. En marzo de este año, tuvimos la increíble oportunidad de viajar a Tanzania, con la CME y con un grupo de jóvenes y estudiantes de diferentes regiones y espacios con el propósito de trabajar juntos para construir un grupo de defensores de la educación, un grupo de jóvenes y estudiantes dentro del espacio de la CME que trabaje en torno a objetivos específicos.

A medida que la CME crece y refuerza su compromiso con los jóvenes y los estudiantes, se hace cada vez más imperativo crear espacios y plataformas para que los jóvenes y los estudiantes tiendan puentes de solidaridad y capacidad entre todos los miembros - Informe 2022 del Caucus de Jóvenes y Estudiantes de la CME.

El contexto de los jóvenes y estudiantes ha sido limitado por muchos años en los espacios de toma decisión y formulación de políticas, y sumado a eso la pandemia ha dejado aún más barreras de equidad, mostrando que los sistemas educativos específicamente en los países de rentas más bajas no estaban listos para atender las necesidades de los estudiantes más marginados, que los profesores no estaban completamente preparados para cambiar a un aprendizaje digital, que las áreas rurales continúan siendo excluidas, que no tenemos planes y respuestas para los niños que tienen alguna discapacidad y que las oportunidades de trabajo para los jóvenes son muy limitadas, además de que la privatización de la educación superior representa una barrera para muchos. 

Los jóvenes y los estudiantes suelen ser vistos como apáticos, frustrados y desencantados. Cuando se organizan, su trabajo se devalúa porque se piensa que no tienen experiencia, que son problemáticos y que corren el riesgo de descarrilarse y convertirse en adultos irresponsables - Análisis del impacto de la COVID-19 sobre los jóvenes y los estudiantes en los espacios de incidencia - Informe 2022

Con todos estos temas mencionados como activista juvenil lo que puedo decir es, no, estos no son límites para nosotros, esto no define nuestro futuro, el futuro que queremos, o la educación reimaginada. Pero por supuesto, queremos oportunidades en los espacios, queremos que nuestras voces sean escuchadas cuando se formulen políticas y cuando se construyan los presupuestos. Los estudiantes son la prioridad en la educación, sin embargo, ¿cuántas veces se convoca a comités estudiantiles para participar activamente en la creación de leyes que supuestamente beneficiarán al sector educativo? O cuántas veces las necesidades vienen realmente de dentro de las escuelas, del corazón de la educación. Hoy es el momento de abogar por estos espacios, también es el momento de que los jóvenes y estudiantes entendamos este rol, y como lo he mencionado antes no necesitamos representar nuestro interés personal sino las voces de todos y trabajar juntos con solidaridad para abordar los temas que vemos todos los días, si entendemos la solidaridad, hemos entendido todo.

Creo que la CME ha tenido clara la importancia de ver a los jóvenes como socios igualitarios y activos, incluyendo nuestras voces, dotándonos de puestos de toma de decisión, colaborando en diferentes iniciativas juveniles, haciendo crecer las voces colectivas, y también muy importante la creación de informes y estrategias que den un contexto actual y actualizado de las realidades de los estudiantes y jóvenes, lo cual es muy específico para nosotros ya que no tenemos muchas investigaciones y estudios o informes sobre la participación juvenil.

La CME nos ha dado la oportunidad de desarrollar capacidades y conocimientos, así como de colaborar con recursos para alcanzar objetivos específicos dentro de nuestras circunscripciones para, en primer lugar, establecer las estructuras de nuestros estudiantes, en segundo lugar, incluir a más estudiantes y jóvenes, especialmente a los que se han quedado atrás, y en tercer lugar, darnos la oportunidad de tener un espacio exclusivo para nosotros.

Me encantaría ver a más estudiantes y jóvenes latinoamericanos involucrados en el movimiento y estoy segura que con los diferentes apoyos que está brindando la CME lograremos ese objetivo. América Latina también tiene mucho que ofrecer y aquí seguiremos, no nos vamos a ir a ningún lado, estamos aquí para quedarnos y exigir una educación pública, gratuita y de calidad para todos, eso es lo que vemos en la educación reimaginada, espacios inclusivos para todos, oportunidades igualitarias y justas para las niñas, no solo para matricularse a la escuela sino para continuar y terminar sus estudios, para que las personas con discapacidad sean atendidas y tengan espacios más democráticos y por último, para reconocer la necesidad de invertir en educación.

Comparte este artículo

La Campaña Mundial por la Educación (CME) es un movimiento de la sociedad civil cuyo objetivo es acabar con la exclusión en la educación. La educación es un derecho humano básico, y nuestra misión es asegurarnos de que los gobiernos actúen ahora para hacer realidad el derecho de todos a una educación pública, gratuita y de calidad.